NO TE LA JUEGUES
¿Qué pasa si te pillan copiando en la EBAU?
Los métodos de hacer trampas se han multiplicado en los últimos años y más desde la llegada de los móviles, pero la vigilancia también ha puesto sus contramedidas.
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Con todo el rollo de la EBAU, nos viene a la cabeza aquel grupo de chicas catalanas que fueron calificadas (por partida doble) como "unas artistas" y un tremendo rosco. El profesor que publicó su ingenioso método de copiar en un examen, maqueando el bote de un corrector para incluir en las instrucciones del mismo la definición del Modelo de Dalton, no tuvo piedad de ellas aunque les reconoció el mérito.
En las pruebas de selectividad no hay compasión para los que infrinjan las normas: "deberá abandonar inmediatamente el examen de la correspondiente materia en el momento en que se detecte el hecho, siendo identificado por el responsable de la sede, quien dará traslado de los hechos a la presidencia del tribunal". Vaya, que la cosa no sale gratis, y te expulsan de toda la prueba, no solo el examen concreto donde te pillen. Que hay gente que duda...
"El alumno o alumna no podrá presentarse a ningún otro examen de la misma convocatoria y los exámenes ya realizados serán calificados con cero puntos". Y ojo, porque dices adiós tanto a lo que hayas pagado por la matrícula, como a cualquier posibilidad de redención hasta el año que viene si te pillan haciéndolo en la convocatoria extraordinaria.
Se ha escuchado en más de una ocasión eso de que pequeños cacharros bluetooth en los oídos permitían escuchar las respuestas a los tramposos. Not anymore: "Todos los alumnos y alumnas deberán mantener los pabellones auditivos despejados para la verificación de que no se usan dispositivos auditivos no permitidos". Abajo el pinganillo.
¿El paraíso para los smartphones? Pues nanai también: "se prohíbe el uso de objetos como calculadoras, teléfonos móviles u otros dispositivos electrónicosque sean programables, con capacidad para el almacenamiento de voz y/o de datos o transmisión de los mismos".
Y lo que hicieron las catalanas aquellas del corrector es cosa de otros tiempos: "No se admite la entrada de comida o bebidas en el examen, excepto agua. En este caso, la botella debe ser transparente y sin etiqueta."
Hay rumores, no confirmados, de centros que utilizan inhibidores de frecuencia para evitar que los chivatazos lleguen a los que se están examinando, quienes tendrán que tener siempre "las dos manos visibles". Y lo de buscar ayuda externa también complicado: "En caso de extrema necesidad, el estudiante sólo podrá salir del aula acompañado por algún vocal del tribunal".
En las redes hay defensores de que copiar es posible y recomendable -lo que oyes-, idea que seguro no comparten las docenas de casos reportados a diario, y en multitud de comunidades, que han expulsado por copiotas. ¿Puede hacerse? Parece que sí. ¿Tú lo harías? No lo recomendamos.
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