Sexo sagrado: Las 7 historias más calientes de la Biblia

Todos sabéis que la Iglesia se ha dedicado y se dedica a perseguir el sexo, pero muchos os sorpenderíais de lo presente que está en mi libro sagrado: la Biblia.

La Biblia es muy parecida a los cómics de Conan el Bárbaro: cuando no hay violencia, hay sexo. Veamos:

1. El Cantar de los Cantares.

Como todo el mundo sabe, la Biblia le dedica un libro entero a cantar las excelencias del amor entre dos amantes.

"Mi amado es para mí una bolsita de mirra que descansa entre mis pechos", dice, y fijáos si se calienta la cosa: "Mi amado metió la mano

por la hendidura de la puerta;al oírle, se estremecieron mis entrañas.Me levanté para abrir a mi amado,y mis manos gotearon mirra,mirra exquisita mis dedos,en la manilla de la cerradura.”

2. El profeta Oseas.

Para que veais cómo soy, hubo un profeta, Oseas, al que le dije: "- Cásate con una prostituta, y engendra hijos de prostitución, porque esta tierra se ha entregado a la prostitución y se ha apartado del Señor.”

Y no contento con eso, una vez que se casó con la prostituta, le ordené a continuación:

"-Anda otra vez y ama a una mujer querida por su esposo y sin embargo adúltera. "

¡Y me obedeció: "Yo la adquirí por quince monedas de plata y por una carga y media de cebada.”

¡Le salió baratísima! A mí Judas me vendió por el doble.

3. Oholá y Oholibá.

Esta es una historia que un día le conté a mi profeta Ezequiel, sobre dos hermanas que un día se prostituyeron con los egipcios, los cuales tenían según dice la Biblia "sexo de asnos y esperma de caballos”, y se acostaron con Oholá, "manoseando sus pechos virginales y derramando en ella sus impurezas”. Sí, hijos míos, como veis, en la Biblia también aparecen bukkakes.

La segunda, de nombre Oholibá, "se prostituyó más que su hermana" aún, mejor no sigo con el tema.

4. Rajab.

Cuando Josué envió exploradores a la ciudad de Jericó antes de conquistarla, ¿sabéis dónde fueron? A la casa de una prostituta llamada Rajab, y oye, les dio muy buena información acerca del estado de ánimo de los defensores de esta mítica ciudad amurallada. En recompensa a sus buenos servicios, cuando los israelitas entraron a sangre y fuego en Jericó respetaron a Rahab y su familia.

5. Sansón.

Era juez de Israel, pero como tantos otros varones bíblicos, le gustaba irse de putas. Cuenta la Biblia que un día fue a Gaza, "vio allí a una prostituta y entró en su casa”. Los lugareños le acechaban mientras dormía, prestos a prenderle, pero éste se echó una siestecita y cuando se levantó se llevó las puertas de la ciudad al hombro con cerrojo y todo. Estaba en plena forma Sansón.

6. Absalón.

Absalón fue el primer actor porno de la historia. Era un guaperas con pelazo, hijo del rey David, al que derrocó. Para dejar bien claro que ahora él el que mandaba, se acostó con las diez concubinas de su padre "a la vista de todo Israel”.

7. Tamar y Judá.

Judá, uno de los principales patriarcas de la Biblia, se acostó con su propia nuera, Tamar, a la que se encontró en un camino y confundió con una prostituta. ¡La obsesión de los tipos que escribieron mi libro sagrado con las prostituas es digna de estudio!

Para colmo, Tamar se quedó embarazada, y ya iban a quemarla siguiendo mis preceptos cuando gracias a que Tamar había sido previsora y se había quedado varias prendas de Judá, mis fanáticos seguidores se dieron cuenta de que el padre era su líder Judá, así que pelillos a la mar y aquí no ha pasado nada. ¡Tremendo! Al final Tamar y Judá fueron padres de gemelos, uno de ellos, el que primero salió, se llamó Peres, y según las genealogías del Nuevo Testamento ese Peres sería uno de mis antepasados cuando yo viniese a la Tierra bajo el nombre de Jesús. ¡Menudos ascendientes!