Flooxer Now» Noticias

LOS ZOMBIES SE IDENTIFICAN CON LOS MEXICANOS

The Walking Dead se ha convertido en el porno del partido republicano

Cada vez más, los dilemas que representa The Walking Dead (TWD) se identifican con los valores del partido republicano estadounidense, en especial el derecho a portar armas (en plural, y, si son rifles de asalto, mejor), el concepto de justicia "colona" (pena de muerte versus reinserción) y la idea de que las personas son recursos "económicos".

-'The Walking Dead'

'The Walking Dead'ACM

Publicidad

Esto, además, se puede explicar muy bien bajo la teoría de que The Walking Dead (TWD) ayudó a Donald Trump a ganar las últimas elecciones a la presidencia. Lo confesó el propio Jared Kushner, yerno de Trump, en una entrevista concedida a Forbes.

Kushner utilizó la estadística del Comité Nacional Republicano y contrató a empresas de estudios sociológicos para segmentar a sus votantes y descubrir cuales eran los programas de televisión más propicios para el mensaje de Trump. Eso se ha hecho siempre, pero esta vez no se fijaron en informativos y cadenas amigas del Tea Party, sino en ficción: series.

TWD reveló ser la serie con una audiencia más proclive a empatizar con Trump, especialmente preocupados por la inmigración, donde podría calar muy bien el mensaje de que “si ellos entran, estamos jodidos”.

Los zombies son los mexicanos sin papeles

Bajo esta metáfora, los zombies serían los mexicanos sin papeles, saltando las míticas verjas metálicas que se ven en la serie, es decir: el prometido muro de Trump. Así, la publi de Trump se coló en la AMC (la cadena que emite la serie en EE UU) y según los expertos de campaña, fue un éxito.

TWD no habla de un mundo de zombies. La serie es una distopía de un mundo en el que no existen los gobiernos y dónde hay que empezar de cero. Que todo esto ocurra porque los zombies lo propician es lo de menos.

El fetiche máximo del partido republicano es la disminución del Gobierno Federal hasta su mínima expresión. En TWD no existe ninguna forma de gobierno por encima de los ciudadanos y de su lucha por la supervivencia. Es un efecto colateral, pero digamos que entre todas las opciones posibles, el ideario republicano se siente más agusto en este mundo distópico.

La serie muestra una refundación de EE UU, y no dista mucho de la experiencia de los primeros colonos norteamericanos en búsqueda de asentar comunidades. De nuevo, los indios americanos serían los zombies, porque son agresivos y molestan: se les pega un tiro a la primera de cambio o se les utiliza para “defender” el perímetro.

TWD habla sobre cómo fundar un país utilizando la cantidad mínima de ciudadanos: grupos de apenas unas decenas de personas que se defienden y comercian buscando la alianza con otras comunidades similares.

Los votos que dieron la presidencia a Trump no fueron los de las ciudades grandes. En TWD jamás se ha visto una gran urbe, sólo zonas rurales. La victoria de Trump la dio la américa profunda, la de los hillbillies, la que vive en zonas donde aún hoy la única ley que defenderá a sus ciudadanos será la del arma que porten.

EE UU es 20 veces más grande que España y tiene una orografía brutal: con zonas inmensas donde la densidad de población es muy baja. Esas poblaciones son favorecidas por el sistema electoral. Y al igual que aquí no vale lo mismo un voto de Madrid que uno de Soria (Soria se pondera a la alta), lo mismo ocurre con las zonas de baja densidad de población en norteamérica, donde las distancias son bestiales y existen gigantes puntos ciegos de seguridad y servicios públicos, a donde no llega el sheriff debes ir bien armado.

Y, por eso, existe la Asociación Nacional del Rifle, y por eso la legislación de armas en EE UU garantiza que todo ciudadano porte uno si es su deseo. Siglos atrás los colonos estaban en similares condiciones, y sin duda votarían a Trump.

En la última temporada de TWD los “buenazos” de Alexandría han dejado de ser tan permisivos con los tiranos. Ya no quieren ser ovejas. Se están dando cuenta de que la reinserción de los malvados no es posible. Maggie lidera Hilltop y ha decidido que habrá tolerancia cero con quien atente con su autoridad.

¿Dónde quedan aquellas preguntas de Rick que le hacía a todo novato? Recuerda: ¿A cuántos caminantes has derribado, a cuantos hombres has matado…? Eso ya empieza a dar igual. Daryl lo sabe, incluso el bueno de Morgan lo sabe...

Ahora TWD no cree en la reinserción del reo, uno de los valores que aseguran las garantías democráticas en los sistemas penitenciarios contemporáneos, y que a EE UU tanto le está costando asimilar. TWD ahora se posiciona cada vez más del lado de la pena de muerte, porque alguien que ha asesinado una vez, puede volver a hacerlo, y no hay forma de que en ese entorno “colono” podamos estar seguros si el lobo anda suelto.

Y cuando Negan no podría parecer más tirano a ojos del espectador, descubrimos que él es el perfecto mandatario, porque ha sabido florecer un entorno ingobernable, y lo hace de la única forma que se puede hacer: con mano de hierro.

Esa mano dura es la que Maggie o Daryl están descubriendo ahora como la única forma de hacer las cosas bien. El dilema es: si no aplicamos la pena de muerte, puede que estemos siendo éticos con el reo, pero estamos siendo injustos con los inocentes que debemos proteger.

Negan nos explica que si él no estuviera, todo sería un caos. Su dureza salva más vidas que las que quita y crea riqueza. El sistema económico de los Salvadores sería lo más parecido al capitalismo exacerbado, que fomenta un sistema de comisión que obliga al resto de economías (Hilltop, El Reino y Alexandría) a producir más y más para no tener represalias, es decir, para no estar fuera de juego.

En la sociedad de El Santuario, Negan preserva la vida de la gente (los trabajadores) no porque sea ético o moral, sino porque las personas son un recurso económico. Puro-purito pensamiento neocon. Y cuando Negan dice todas estas perlas, la narración se pone de su lado, y como espectadores se nos posiciona en un nuevo punto de inflexión que nos incita a reflexionar, repite conmigo: Negan es un tipo legal.

Publicidad