DEDICADO A LA CRUENTA BATALLA DE EL JARAMA, EN MORATA DE TAJUÑA

Un jubilado sufraga el gran Museo de la Guerra Civil en una vieja fábrica de yeso

Quizás, el máximo exponente de la Memoria Histórica se llame Goyo Salcedo. Está jubilado, pero desde hace 15 años rastrea, intercambia y compra a coleccionistas recuerdos y objetos de la Guerra Civil española: fotos, bombas, cartas de amor, máscaras antigás, tinteros con los que se firmaron sentencias de muerte. Del Rastro de Madrid a peinar las antiguas trincheras de los olivares de Morata de Tajuña, ha logrado crear el Museo de la Batalla del Jarama durante casi dos décadas solo y sin casi apoyo financiero.“España no merece tener ese vacío histórico”, nos dice. “En este museo he visto llorar a mucha gente, incluso a brigadistas internacionales que lucharon contra los que dieron aquel golpe de Estado”.