SOBRE GUSTOS...
Vaqueros vs. Chándal: ¿hortera o moda con futuro?
¿Ves cada vez más gente con ropa deportiva a lo alto standing y piensas que tus jeans de toda la vida se están quedando viejunos? Analizamos el fenómeno que trae de cabeza a estilistas de andar por casa (literalmente).
Publicidad
"Desde el punto de vista artístico, la moda es una forma de fealdad tan intolerable que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses". Es una frase de Oscar Wilde exagerada y que no se puede aplicar a cosas como los vaqueros, que llevan con nosotros casi desde que Cristo perdió la sandalia.
Quizá por eso los expertos en moda dicen que lo de los jeans, lo sentimos mucho, ya no molan. No hay más que ver cómo anda Paula Gonu, Werlyb o Kidi (estandartes, cada uno en su estilo, de una manera de ver la vida) y observar que la gente que antes era carne de Levi's ahora anda con algo mucho más cómodo.
"A mí no me gusta la ropa de marca, con un chándal me vale", contaba Ibai a Jordi Évole defendiendo la comodidad por encima de todo, y es algo que se ve día a día incluso en las fiestas de guardar. El año pasado, en la pasarela de la primera Velada, los invitados lucieron relojazos y camisetas de lujo con gafas de saldo y, atención, chándals.
Que no molen los jeans, o al menos no tanto como antes, también es un tema de sostenibilidad: en un artículo de Voz Pópuli atribuyen a la industria de los pantalones la tremenda responsabilidad de contaminar a lo grande (25 por ciento de las emisiones globales de pesticidas, y otro 10 de los insecticidas) y utilizar la demencial cantidad de 7500 litros de agua para crear un solo par.
A ver, que tienes ahí a unos cuantos fieles que no les bajarás ni con fuego, y más en territorio youtuber. Ibelky, por ejemplo, es consciente de un cuerpazo moldeado con mucho gimnasio, genética y sacrificio, así que no duda en mostrarse enfundado en ellos al lado de su amada.
Pero cada vez empujan más los estilismos extremos de chándals deluxe, muy del gusto del Escuadrón Salchichón o de alguien tan glamurosa como Marta Díaz. Y de barato no tiene nada, ¿eh?
Sea como sea, haz caso al clásico con el que iniciábamos el artículo y no pongas en Vinted tus vaqueros todavía. Todo sea que vuelvan con fuerza y a precio de oro, que como están las cosas no da para gastar a tutiplén...
Publicidad