Polémico vídeo
La vergonzosa "disculpa" de Bryce Hall y Josh Richards: "Nos dejamos de fiestas"
Los amigos tiktokers están en el punto de mira de las autoridades después de saltarse todas las normas de distanciamiento social en una fiesta incontrolada en su casa. Con mucha sorna (aunque ellos digan que no), se disculpan con sus seguidores en un vídeo que ha vuelto a levantar la polémica.
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¿Sabes el colega fiestero, que no se pierde una, y que se queja cuando te vas a las tres de la mañana diciendo "no te pires que esto acaba de empezar"? Bryce Hall, que se describe a sí mismo como un "party animal", tiene toda la pinta de ser uno de esos.
Sus fiestones multitudinarios son sin duda la desgracia de sus vecinos, aunque sus decenas de millones de fans se lo perdonen por su salero y dar bien a cámara. El caso es que junto a Josh Richards o Blake Gray, otros ilustres influencers todavía sin edad para beber alcohol en su país, han dicho en un vídeo que "se quitan de fiestas".
"Nos retiramos de la vida fiestera un poquito", dice Bryce, con alguna risilla. "De verdad, nos retiramos hasta que sea seguro hacer fiesta", lamentando la imagen que, dice, han dado los medios de comunicación sobre ellos. De hecho, fue la policía de Los Angeles la que comenzó una investigación que podría acabar en severas multas y penas de un año de cárcel.
En un momento del vídeo dicen: "De verdad, no estamos siendo sarcásticos", mientras por alguna razón que a lo mejor no tiene nada que ver, luchan por aguantarse la risa. El problema es que lo dicen después de tres minutos y veinte segundos de un vídeo... digamos, poco contenido.
El clip comienza con un aullido que te romperá los tímpanos si estás usando auriculares. ¿La razón? Que son muy gamberretes y wow, mira cómo hago zoom para dentro y zoom para fuera. Como si un terrorista audiovisual coge una cámara, vaya. Después tiran balonazos a casa de sus vecinos, petardos a las fuentes de su mansión, van a comprarse un quad ("porque sí"), y luego, cuando lo tienen en casa, descubren que no saben cambiar de marcha. 24.000 dólares de bromis.
Cuando por fin lo arrancan, hacen uno de esos vídeos superguays donde se ve lo enrollados, guapos y ricos que son, y por supuesto dan las gracias a sus seguidores ("literalmente sin vosotros no tendríamos nada de esto"). Por cierto en un momento se ve que circulan a 55 kilómetros por hora en una calle limitada a 20. Y entonces, tras dar ese lamentable espectáculo, dicen que no se van de fiesta.
A ver, eso de que se retiran del golferío "temporalmente" te lo puedes creer o no, es cosa tuya. Pero si saltarse las normas de circulación, tirar el dinero, molestar a los vecinos y lanzar explosivos a una piscina es lo que parecen entender como "portarse bien", me parece que las autoridades no van a tardar en llamar a su puerta de nuevo. Eso sí: nadie les quitará lo guapos que son.
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