Las víctimas de la violencia intragénero están desprotegidas ante la ley
El invisible maltrato en parejas del mismo sexo
Sucedía el 14 de abril de 2009. Tuvo lugar en la localidad almeriense de Adra (Almería). Fue el primer asesinato en el seno de un matrimonio igualitario con el posterior suicidio del homicida y expareja de la víctima. Era la primera vez que se visibilizaba en los medios de comunicación en España un tema del que no sólo se ignoraba su existencia, sino que después de nueve años aún las incógnitas sobre ese brutal asesinato quedaron como un gran tabú dentro de nuestra sociedad y silenciado por parte de algunos colectivos LGBTI.
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Ante la necesidad de visibilizar este tipo de violencia Paco Ramírez presidente de Colegas-Confederación LGTBT decide poner en marcha una campaña: “Necesitamos un Día Nacional que recuerde y visibilice la violencia intragénero, y así instamos a instaurar el 14 de abril como Día Nacional contra la violencia intragénero”
Menos dramático, pero no menos importante ya que son muchos los casos de malos tratos físicos y psicológicos entre las parejas homosexuales, que no pueden acogerse a las mismas medidas de protección y a los servicios que las administraciones ponen a disposición de las mujeres víctimas de sus parejas hombres (actual Ley de Género), y en muchas ocasiones es mucho más necesario por el número tan elevado de homosexuales que sufren esta discriminación, sufriendo una injusta desigualdad y desamparo ante las instituciones.
En algunos casos aislados, algunas administraciones han puesto a disposición de mujeres lesbianas o bisexuales víctimas de sus parejas algunos de los recursos que se reservan a las víctimas de violencia de género, pero lo dramático de la situación es que es una decisión personal de funcionarios y trabajadoras de estos servicios de atención y no existe un protocolo ni formación sobre este tipo de agresiones por lo que en la mayoría de los casos no reciben ningún tipo de ayuda ni económica ni personal.
Tal es el desconocimiento en las Fuerzas de Seguridad del Estado, que la Policía pide registrar casos de violencia intragénero para visibilizarlos. Fue durante la presentación de la campaña de Colegas-Confederación LGTBT Española, que bajo el lema "El Arcoiris no enmascara la violencia intragénero", pretende demostrar la discriminación que existe en pleno siglo XXI hacía la violencia en parejas LGTBQ+ que está muy invisibilizada y nos excluye de ser considerados como víctimas.
Representantes de la Policía Nacional y Municipal de Madrid destacan la importancia de crear diferentes recursos que les permita registrar y controlar ese tipo de agresiones, ya que ni ellos mismos actualmente no existe ningún tipo de estudio ni datos que controlen la cantidad de agresiones intragénero que existen en nuestro país.
Arantxa Miranda, de la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal, asegura "sólo se recoge en la denuncia como un caso de violencia doméstica, si te cuenta la víctima que la pelea es con su pareja, pero pocas lo cuentan y por tanto los casos pasan inadvertidos".
Es importante, por ello, que desde el Ministerio del Interior se incluya en las estadísticas los casos dentro de los malos tratos y que se dote de protección a las víctimas de parejas homosexuales. Ya que los únicos estudios realizados y con los que podemos contar son los obtenidos en otros países como Canadá o EE UU, sí existen estudios, la incidencia de esa violencia dentro de las parejas homosexuales es de entre el 30 y el 60% de esas uniones.
En España desde Colegas-Confederación LGTBT Española pueden hablar sobre los casos, de los que esta organización tiene el registro de, que son al menos 15 crímenes en los últimos 10 años.
Cabe destacar que en EE UU, el Consejo de Crimen y Justicia de Minneapolis afirmo que, según los estudios llevados a cabo en territorio estadounidense existe la misma frecuencia en el maltrato intragénero que en el maltrato de género tradicional y que los niveles de severidad de la violencia son los mismos.
Es tal la preocupación que han llegado a crear el SAVI ( Servicio de Atención a la Violencia Intragenero) una iniciativa privada sin ánimo de lucro, formada por un grupo de profesionales especializados en el colectivo LGTB y en violencia familiar y de pareja. Para poder ayudar a las personas que sufren violencia en pareja del mismo sexo.
Ofrecen servicios como, primera Atención: Recepción, información y asesoría psicosocial sobre las situaciones de violencia en parejas LGTB; información sobre recursos y recomendaciones ante el marco legal y asistencial; y asesoría psicológica especializada, apoyo y contención emocional, frente a las dificultades asociadas a la violencia en pareja.
Pero la gran pregunta que queda por resolver es: Violencia intragénero, ¿violencia de género o violencia doméstica?
Hay que tener en cuenta un factor fundamental. Ninguna de las situaciones de violencia ejercidas dentro de las parejas de gais y lesbianas están recogidas dentro de la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Por lo que toda denuncia realizada por la Policía o Guardia Civil será incluida como violencia doméstica.
Por lo que las medidas de protección directa o subsidiaria que vemos en los medios de comunicación asociadas a las situaciones sobre la violencia machista no son aplicables a la violencia que se produce en las parejas homosexuales. Desde la misma calificación del propio hecho, que si se produce entre heterosexuales será calificada de delito pero que para homosexuales es una falta; al conjunto de medidas de protección que prevé: como casas de acogida, ayudas de emergencia, facilidades para regularizar los permisos de trabajo o residencia si se denuncia…
Ninguna de ellas son aplicables a los LGTB porque la ley recoge de forma unívoca cuáles son las personas beneficiarias de la misma: Mujeres víctimas de violencia por parte de sus parejas masculinas.
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