POR FIN, LIBRE
Cómo salir del armario con tus padres, tus amigos o tu familia
Es un proceso muy sensible y para el que hay que sentirse muy preparado, pero queremos ayudarte a que sea lo más fácil posible con esta guía.
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Si estás leyendo esto, es porque ha llegado el momento de transmitir a las personas que son más importantes para ti (tus padres, tus amigos, tu familia…) que no eres heterosexual. En el titular lo hemos llamado ‘salir del armario’ (una expresión muy anticuada) por incluir todas las posibilidades, pero se trata simplemente de expresar quién eres. Sea lo que sea lo que les tienes que explicar, nunca deja de ser un paso difícil, y por eso queremos darte una serie de consejos, para facilitarte esa charla todo lo posible.
Se trata de ti, no de ellos
Lo más seguro es que tengas una respuesta positiva, ya que estarás hablando con las personas que más te quieren en este mundo. Por desgracia, hay personas a las que les resulta difícil asimilar esta nueva realidad, así que es posible que te cuestionen o que te pregunten cosas que te resulten incómodas. Si eso ocurre, recuerda siempre que tu sexualidad es un asunto tuyo, y que no tienes que mentir o cambiar para ponerles las cosas más fáciles. Sé fiel a tus sentimientos y expresa las cosas tal y como son.
Comprensión ante todo
De la misma forma que tienes que tener claro que tu sexualidad es asunto tuyo, la manera en la que ellos gestionen la noticia también es asunto suyo. No debes enfadarte ni rechazarlos si expresan una idea equivocada o que te resulte ofensiva, ya que ellos tienen que hacer su proceso de adaptación, igual que tú has hecho el tuyo. Dales tiempo para que puedan procesar las cosas y evita tener reacciones impulsivas que puedan dañar vuestra relación. Si ellos o tú necesitáis tiempo o espacio para adaptaros a este cambio, concedéoslo.
Ante la agresión, tolerancia cero
Si pasado un tiempo ves que esas personas no son capaces de entender tus necesidades y te ves en la obligación de soportar burlas continuas, no lo toleres. Una cosa es darles un tiempo para procesarlo, y otra muy distinta soportar agresiones injustificadas. Te mereces tener a personas que te comprendan a tu alrededor, y ningún lazo de sangre es tan fuerte como para que exista el derecho a hundir a una persona.
Tú eres lo primero
En estos últimos párrafos nos hemos puesto un poco dramáticos, pero esas cosas casi nunca ocurren. Por suerte, estamos cada vez más concienciados de que la diversidad sexual y de género es algo absolutamente normal, y si explicas tu situación con calma y sinceridad, no tendrás ningún problema. ¡Eres genial tal y como eres, así que ahora solo queda hacérselo ver a los que más te quieren!
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