DECISIONES
¿Compartir piso o vivir en residencia? Ventajas y desventajas a tener en cuenta para el inicio de la uni
Estamos a apenas unas semanas del comienzo del curso universitario, y cientos de miles de adolescentes se preparan para su ingreso en la uni. Encontrar un lugar en el que vivir es uno de los pasos más importantes a dar para la mayoría, así que te explicamos algunas ventajas y desventajas a tener en cuenta, entre compartir piso o vivir en residencia.
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Solo faltan unas cuantas semanas para que los campus universitarios abran de nuevo sus puertas, y con ello cientos de miles de estudiantes recién salidos del Bachillerato empezarán una nueva y emocionante etapa de sus vidas. Si eres uno de ellos, es probable que tengas muchas dudas al respecto de cómo debes organizar tu vida a partir de ahora, ya que tendrás que adquirir muchas nuevas responsabilidades. Elegir dónde vas a vivir durante ese primer año (si es que tienes que estudiar fuera de tu ciudad natal) es una de las decisiones más importantes que tendrás que tomar. Aquí van unos cuantos consejos al respecto.
Compartir piso
Será, sin duda, la opción más económica si tienes que cambiar de ciudad para estudiar (a no ser que tengas un primo lejano que te acoja en su casa). El precio de una habitación en piso compartido varía mucho según la ciudad, la zona de dicha ciudad y la cantidad de personas con las que compartas vivienda. De media, puede que tengas que pagar entre 350 y 500 euros al mes por una habitación, y a eso tendrás que sumar los gastos (que serán mucho más bajos que si vivieses por tu cuenta).
Por supuesto, esta opción económica es también la más engorrosa: tendrás que limpiar y cocinar, y es posible que te toque convivir con personas que se organizan de una forma totalmente diferente a la tuya. Habrá conflictos de vez en cuando, y es probable que en ciertos puntos se convierta en una experiencia muy drenante anímicamente. La privacidad será, además, prácticamente nula.
Vivir en una residencia
Es la opción fácil, y muchos estudiantes la escogen durante su primer año de universidad, para hacer una transición más sencilla hacia su edad adulta. Hay residencias con precios de todo tipo, pero los gastos ascenderán, probablemente, al sueldo de un trabajador medio; sobre todo, si escoges una residencia en la que limpien y cocinen por ti.
Además, es importante tener en cuenta que estas residencias tienen sus normas, y que puede que interfieran con tus ganas de libertad en tu primer año de universidad.
Cómo elegir
Si tu entorno familiar tiene una economía ajustada, debes ser realista y buscar la forma más económica de completar tus estudios universitarios. Encontrar un trabajo a media jornada será una buena opción para asegurarte de que la economía familiar no entra en riesgo por tus necesidades.
Si tu familia te da libertad para elegir, deberás hablarte con honestidad y analizar si estás en un punto de tu vida en el que puedes vivir con la responsabilidad que conlleva un piso compartido. Si nunca has cocinado, limpiado ni lidiado con problemas con otras personas, será mejor que intentes probar esa experiencia durante el segundo curso, y que en el primero pruebes con una opción que te haga la vida más fácil. ¡Además, puede que ese curso de margen te sirva para hacer amigos con los que compartir piso en años siguientes!
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