TU PASADO DIGITAL
Tu feed de Instagram revela si eres Generación Z o Millennial: comprueba cómo de viejo eres
Las diferencias generacionales pueden abarcar todo tipo de cuestiones. Las hay más importantes y las hay menos relevantes, pero las hay de todo tipo. El comportamiento en Instagram se ha convertido en otra unidad de medida en base a una cosa: ¿eres de archivar fotografías o de dejarlas todas?
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¿Cuánto contacto tienes con personas de otras generaciones? Y, en concreto, ¿con personas de generaciones más jóvenes a la tuya? Esta es una de las maneras más sencillas de notar el paso del tiempo, cuando sus verdades empiezan a dominar el discurso y comportamientos que considerabas normales empiezan a cuestionarse ante un nuevo paradigma. ¿Un caso práctico? El comportamiento en Instagram. Las redes sociales se han llenado de un pequeño debate sobre la manera de usar la red social de Meta dedicada a las imágenes y las fotografías.
Saca tu móvil, ve a tu perfil y mira cuántas fotos tienes. Si eres Millenial, quizá tengas muchas o pocas, pero te da igual. Si eres Gen Z, tratas tu perfil como si fuera un pequeño bonsai que no debe crecer más allá de lo debido. Ese es el debate, surgido después de que un zoomer expresara en Twitter que ojalá poder acceder al perfil de Lali para poder empezar a archivar fotos después de comprobar que tiene casi siete mil publicaciones.
A partir de ahí, los Millenials han expresado su confusión ante ese hecho, explicando que salían con sus cámaras digitales, subían un kilotón de fotos a la red del momento (que podía ir desde MySpace hasta Tuenti, pasando incluso por unos primigenios Facebook e Instagram) y se despreocupaban. Cada noche, cada salida y cada excursión podían ser motivo de un nuevo álbum que, siendo sinceros, nadie iba a mirar, pero ahí quedaba.
Quizá este comportamiento responda a los pasos previos de cada generación. Los Gen Z se han criado directamente con lo digital y la tecnología, no les supone un misterio. Pero los Millenials empezaron con fotografía analógica limitada, de la que había que revelar y tener cuidado al lanzar fotos. Con el advenimiento de lo digital se rompió ese límite. ¿Resultado? Tocaba aprovechar esa libertad de inmortalizar todo lo que les diera la gana. Eso podría explicar las diferencias entre ambas generaciones.
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