Masturbarse o tener sexo, ¿qué es mejor?

Hay una tendencia clara y una verdad absoluta: nos gusta hablar de sexo. Charlar abiertamente de esta práctica permite poner sobre la mesa debates para los que hay tantas opiniones como fetiches. Y entre polémica y polémica, son muchas las personas que cuestionan la importancia que se le viene dando al momento de intimar en profundidad con otra persona.

Disfrutar a solas con nuestros genitales podría ser la opción predilecta para muchos. Un deleite personalizado que no requiere de socialización, está adaptado por completo a nuestros gustos y que no necesita de mucha preparación previa. Además, y gracias a que se ha normalizado el uso de juguetes sexuales, ya no tenemos por qué divertirnos sin compañía alguna. Contamos con ayudas de todo tipo que llevan el orgasmo al siguiente nivel. Masturbarse ya no es lo que era.

En la guerra entre la masturbación y el sexo es muy difícil declarar al claro vencedor. La primera es una experiencia más egoísta pero con todo lo bueno que trae el autodescubrimiento ¿y cómo ibamos a gozar al 100% del sexo si ni siquiera sabemos lo que nos gusta? Pero por otro lado, en el sexo intervienen las caricias, el jugueteo y la atracción, que a parte de ponernos cachondos, ayudan a liberar endorfinas que nos permiten disfrutar a un nivel más elevado.

No son equiparables pero sí compatibles ¿por qué escoger un único plato favorito si de vez en cuando puedes gozar del buffet completo? Masturbarte no te va a dejar ciego, al contrario, sus bondades invitan a practicarla libremente e incluso descubrir tus zonas erógenas favoritas.

Por todo lo anterior, el onanismo puede ser una vía para disfrutar más y mejor del sexo. El momento perfecto para poner en práctica todo lo aprendido y compartir con confianza qué es lo que más placer te produce.