¿Por qué no es bueno hacer la cama justo después de levantarte?

Desde pequeños nos han enseñado que hacer la cama forma parte de la rutina de cada mañana. Por ello, nada más levantarnos estiramos las sábanas para que queden perfectas. Sin embargo, las personas que han odiado siempre realizar este hábito nada más despertarse están de enhorabuena. Existe un motivo por el que debemos dejar esta costumbre a un lado. En este vídeo descubrirás por qué no es bueno hacer la cama nada más levantarse.

Cada vez que suena el despertador por las mañanas tendemos a perder unos segundos de nuestro tiempo tumbados en la cama. Esto suele conllevar varios factores negativos. En primer lugar, podemos caer en la tentación de volvernos a dormir y, por otro lado, tardamos más en despejarnos. Por ello, levantarse facilita que nuestra cabeza se active más rápido.

Hacer la cama favorece esta estimulación y ofrece un aspecto de orden y limpieza a la habitación. Solo con estirar las sábanas y colocar la almohada conseguiremos activarnos cada mañana y tendremos más energía para realizar otras acciones. Además, visualmente, mejora el aspecto de nuestro cuarto. Aun así, en este vídeo te contamos cómo este hábito puede afectar a la salud y qué debemos realizar para solucionarlo.

Es conveniente que practiques otras actividades antes de llevar a cabo esta labor. Por ejemplo, puedes desayunar y elegir la ropa que quieres ponerte ese día antes de hacer la cama. Sin embargo, intenta desempeñar esta tarea antes de salir de casa por las mañanas, ya que así, después de la jornada, tendrás una faena menos que realizar. Además, el orden de la habitación provocará una cierta tranquilidad, necesaria en las últimas horas del día.

No olvides que, aunque hacer la cama forme parte de la rutina diaria, es recomendable posponerlo y no arreglarla nada más salgamos de ella. En el vídeo te explicamos por qué es mejor esperar un tiempo antes de realizar esta acción.

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