¿Por qué escribimos ‘jajajaa’ después de cada mensaje de texto?

Aunque las apps de mensajería han contribuido a que nuestra vida sea mucho más fácil, también han provocado que la comunicación sea mucho más complicada. Los audios han facilitado que no haya tantos malentendidos, pero la mayor parte de las personas utiliza, sobre todo, el lenguaje escrito para hablar a través de chat. Esto ha provocado que la forma de expresarse cambie enormemente, y adquiramos expresiones que normalmente no serían necesarias al conversar con alguien en persona.

Entre ellas, es probable que la onomatopeya de la risa sea la más utilizada: 'jajaa' para la risa clásica, 'jejee' para la pícara, 'jijii' para la graciosa, etcétera. Cada cual ha encontrado sus propios significados en estas "risas", pero lo que más llama la atención del asunto es que las utilizamos mucho más de lo que usamos la risa en las conversaciones naturales. ¿A qué se debe esta adicción al 'jajaa'?

El uso de esta expresión de forma repetitiva suele responder a la necesidad de dejar clara la buena intención o la no-formalidad del mensaje que se está expresando; para las personas más jóvenes, no tiene nada que ver decir "Qué va" con decir "Qué va jajajaa". El objetivo que se persigue, ya sea de forma consciente o inconsciente, es no generar preocupación en la persona que lee el mensaje o evitar que piense que te estás tomando muy en serio lo que acabas de decir. De ahí que las personas que están muy preocupadas por la impresión que puedan generar en los demás (algo muy habitual en la adolescencia) utilicen esta falsa risa tan a menudo.

Como este significado cultural del 'jajaa' y de otras muchas expresiones está tan extendido, son muchos los conflictos que se generan cuando la comunicación por chat entre dos personas no está al mismo nivel. Los malentendidos están a la orden del día, y es por eso que es importante cuidar que los mensajes que lancemos representen de forma eficaz lo que realmente queremos decir.

¿Cuáles son los signos del zodíaco más peligrosos? La mayoría de los asesinos en serie nacieron bajo estos cuatro signos solares