¿Por qué hay signo solar, lunar y ascendente en la astrología?

Si alguna vez has sentido curiosidad por la astrología, es probable que hayas oído hablar del signo solar, el lunar y el ascendente. Tradicionalmente, se ha hablado del “signo del zodiaco” para referirse solamente al signo solar, y es el dato que la mayoría de personas conocen sobre sí mismas sin necesidad de investigar demasiado, ya que basta con tener en cuenta tu cumpleaños para calcularlo. Es fácil también deducir cuál es el signo lunar: es la constelación sobre la que estaba la luna el día en que naciste. El ascendente, en cambio, es el más complicado de entender: es el signo que estaba ascendiendo por el horizonte en el momento exacto de tu nacimiento, y hace falta conocer la hora y el minuto exacto en el que llegaste a este mundo para descubrirlo.

¿A qué viene tanta complicación? Según la astrología, el signo solar es aquel que define tu yo más profundo, que no tiene por qué ser el que muestras a los demás. El signo lunar, en cambio, te da información sobre cómo es tu naturaleza emocional. El ascendente te explica cuál es la manera en la que te proyectas hacia el mundo, cómo perciben el resto tu personalidad. Así, se pueden tener combinaciones de signos de todo tipo que den lugar a mezclas de lo más curiosas; por ejemplo, con personas que tengan una naturaleza muy reservada, pero que se proyecten hacia los demás como gente muy sociable y animada.

Hay muchísimas herramientas online que te permiten introducir la fecha, hora y lugar de tu nacimiento para poder comprobar cuál es tu signo solar, tu signo lugar y tu ascendente, y muchas veces también incluyen un pequeño resumen de cuáles son las características que definen a cada uno. ¡Ahora ya entenderás a qué se refieren!

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