QUÉ ASQUITO
Qué es la prueba de la rana: el test de embarazo más extraño de la historia
La evolución de las ciencias de la salud ha permitido que los test de embarazo sean cada vez más efectivos y sofisticados, pero hubo un tiempo en el que predominaba uno mucho más extraño y asqueroso: la prueba de la rana, desarrollada en 1930 y con un procedimiento cuestionable.
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Si naciste entre finales del siglo XX y principios del XXI, lo más probable es que nunca hayas oído hablar de la prueba de la rana, un test de embarazo que empezó a desarrollarse en la década de 1930 y que no dejó de utilizarse de forma masiva hasta bien entrados los 70's. El desarrollo de test de embarazos cómodos y más sofisticados ha hecho que la mayoría opten por comprar sus propias pruebas de embarazo, pero hubo un tiempo en el que las mujeres acostumbraban a acudir a las farmacias para someterse a pruebas como esta, y descubrir si habían conseguido quedarse embarazadas.
La prueba de la rana no es apta para personas sensibles, ya que incluye procedimientos bastante explícitos y que incluso rayan en la explotación animal. En este caso, se trataba de la inyección de la orina de una mujer en la piel de una rana (no de cualquiera, sino de una que perteneciese a una serie de especies concretas). Si la rana en cuestión ovulaba o expulsaba espermatozoides a las pocas horas de inyectarse la orina, se sabía con certeza que la mujer en cuestión estaba embarazada.
Sorprende descubrir que todavía hoy en día este método se utiliza en muchos países de Latinoamérica, ya que fue allí donde más se extendió. Es una forma de prueba de embarazo económica y de gran fiabilidad, y que resulta especialmente accesible en zonas a las que no llegan tantos recursos materiales del extranjero. Por desgracia, esta forma de test también supone la cría de ranas solo para mantenerlas en cautividad y explotarlas con este objetivo, por lo que no está vista con muy buenos ojos por los animalistas. Además, la poca responsabilidad de algunas personas ha llevado a que estas ranas, traídas de otros países, hayan sido liberadas en entornos en los que no es autóctona, y que haya acabado provocando plagas difíciles de controlar y que amenazan la biosfera local. O sea, que (con perdón del chiste) les ha salido rana, y mucho.
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