IMPOSIBLE DE IMAGINAR
¿Sabes por qué los ascensores tienen espejos? Esta es la curiosa respuesta
Quizás te has parado a pensar más de una vez por qué todos los ascensores tienen espejos. Pues bien, muy posiblemente la respuesta correcta es muy diferente a la que se te había pasado por la cabeza.

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Los ascensores forman parte del día a día de millones de personas, pero pocos se han preguntado por qué casi todos cuentan con espejos en su interior. Un vídeo viral en redes sociales ha dado la respuesta, y no tiene nada que ver con la estética. En realidad, estos espejos cumplen una función muy concreta: distraer a los pasajeros y hacer que el trayecto parezca más rápido.
Todo comenzó cuando se empezaron a instalar los primeros ascensores en edificios. Aunque en su momento fueron una innovación, muchas personas se quejaban de que eran demasiado lentos y que el tiempo que pasaban dentro de la cabina se hacía eterno. Ante este problema, los ingenieros se plantearon dos soluciones: hacer los ascensores más rápidos, algo que no era posible por limitaciones tecnológicas, o encontrar una manera de que la espera pareciera más corta.
La respuesta fue simple: colocar espejos dentro de los ascensores. Está demostrado que cuando las personas están distraídas, su percepción del tiempo cambia. Al tener un espejo, los pasajeros pueden mirarse, ajustarse la ropa o incluso interactuar con su reflejo sin darse cuenta de cuánto tiempo ha pasado. De esta forma, el trayecto en ascensor se siente mucho más corto de lo que realmente es.
Aunque en un principio esta fue la razón principal para incluir espejos, con el tiempo se descubrieron otros beneficios. Uno de ellos es la sensación de amplitud que generan, reduciendo la claustrofobia en espacios pequeños. Además, los espejos permiten ver a los demás pasajeros, lo que puede aumentar la sensación de seguridad, especialmente en ascensores compartidos con desconocidos. Curiosamente, los hospitales suelen evitar instalar espejos en sus ascensores. El motivo es que los pacientes pueden verse reflejados en un estado vulnerable, lo que podría afectarles emocionalmente. En estos casos, se prioriza el bienestar de las personas sobre la percepción del tiempo.
Este pequeño detalle de diseño demuestra cómo un simple espejo puede cambiar por completo la experiencia de usar un ascensor. Lo que parecía una cuestión de estética es, en realidad, una ingeniosa solución para hacer los trayectos más llevaderos.
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