RICO, RICO, Y CON FUNDAMENTO
Snacks sanos para la uni con los que dejarás de gastar en comida basura
Los almuerzos en la universidad son una de las principales fuentes de gastos para los estudiantes, y también les hacen tener una salud mucho más pobre, por el escaso valor nutritivo de lo que ofrecen los vendings y supermercados. Aquí van cinco snacks fáciles y sanos para ahorrar.
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Muffins salados
En realidad, no son muffins, pero se utilizan las mismas herramientas: un molde para magdalenas y un horno. Coloca una loncha de pavo en el hueco del molde y rellénalo con huevo batido y trozos de verduras que te gusten (por ejemplo, pimiento verde y rojo). Hornéalo a 200º (o utiliza el airfryer, lo que mejor te venga) durante 15-20 minutos, y a disfrutar. Puedes hacerlos en cantidades suficientes como para cenar un día y llevarlos como almuerzo al siguiente. Ten en cuenta que, al tener huevo, es importante guardarlos en la nevera y llevarlos a la uni en una bolsa isotérmica.
Bizcocho de yogur casero
Es el bizcocho más fácil de hacer, puedes escoger la receta que mejor se adapte a tus gustos. Será mejor si sustituyes el azúcar por un edulcorante de otro tipo, que no conviene abusar. Junto con un termo de una bebida que te guste, podrás tener un dulce de media mañana mucho más barato que los que están disponibles en las tiendas (e infinitamente más sano, que no hace falta ser un genio para saber que los ingredientes de esos bollos de 30 céntimos no son los mejores).
Bastones con hummus
Trocea unas cuantas verduras crudas y prepara un poco de hummus (o compra uno de una calidad decente, si te da pereza). Llévalo en una tartera isotérmica para comerlo todo bien fresquito.
Macedonia bajita en azúcar
Si te hinchas a fruta dulce a media mañana, tendrás un pico de glucosa tremendo y luego te dará el bajón. Mejor decántate por una mezcla de frutas que no contengan demasiado azúcar: melón, sandía, frutos rojos, fresas, guayaba… Y nada de echarle azúcar extra, zumo o miel, que te estoy viendo.
Chips vegetales
Lamina un calabacín, una berenjena, una zanahoria, un boniato… Y hornéalo todo a 130º durante 20 minutos. Luego podrás especiarlo todo un poco (no te pases con la sal) y comértelo a media mañana, en lugar de esa bolsa de patatas fritas que te pillas siempre.
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