ALERTA FRAUDE
La bloguera Leila Stead alerta del peligro de Internet tras ser engañada por un depredador sexual
Internet es un lugar que puede ser muy peligroso a la hora de compartir información o determinadas imágenes.Leila Stead, una conocida bloguera, ha sido víctima de un fraude que ha atentado contra su imagen más íntima y ha lanzado una campaña para alertar al resto de usuarios. En el vídeo te damos todos los detalles de lo sucedido.
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Leila Stead es una bloguera que ha empezado una campaña para concienciar los peligros que pueden conllevar las webs de citas online debido a la existencia de perfiles falsos y que suplantan la identidad de otras personas. Ella misma ha sido víctima de una estafa que ha atentado contra su intimidad y su sexualidad. En el vídeo puedes ver todos los detalles sobre esta peligrosa estafa.
La bloguera, bajo el conocido hastag #metoo y haciendo referencia a dicho movimiento como una era, intenta alertar a todas las mujeres sobre los peligros de enviar nudes a perfiles que podrían ser falsos impostores en las páginas de citas y anima a denunciar estos temas.
En el caso de Leila Stead, según cuenta, un hombre suplantó la identidad de hombre. Se hacía pasar por un padre y se ganó su confianza a través del tiempo, le pasó fotos de su supuesto hijo y le enviaba fotos de él mismo desnudo. Sin embargo, todo resultó ser una gran mentira. El depredador sexual había suplantado la identidad de otro hombre, padre en la realidad y ajeno a toda esta situación. La bloguera, consiguió contactar con el hombre por el que el impostor se hacía pasar y al que le robaron sus fotos y las de su hijo.
Ahora, tras esta horrible experiencia quiere advertir a otras mujeres y lo ha hecho a través de las redes sociales, como puedes ver en el vídeo. Con un topless de lo más reivindicativo. Además, en la publicación en sus redes sociales, denuncia que los medios querían contar su historia con titulares que transmitían básicamente la idea 'una madre soltera enviando desnudos'.
Stead asegura que es madre soltera y cuida a su hijo sola, pero que su libertad sexual no tiene nada que ver con esto y que debido a este tipo de tratamiento por parte de la sociedad, las mujeres no denuncian "yo soy libre de enviar desnudos si siento la necesidad, el problema es que somos víctimas de la vergüenza".
Leila continúa explicando cómo se sintió al respecto y cómo el miedo a ser juzgadas y “al qué dirán” oprime a las mujeres y las culpabiliza de todo aquello que les pasa. Culpable es la persona que suplanta una identidad y se hace pasar por otra o la que comparte sin permiso, no aquella que trata su sexualidad con la libertad que quiera.
“Esta es la era del empoderamiento de las mujeres, esta es la era del movimiento. Esta historia no se trata de mí, se trata del hecho de que las personas son vulnerables y están siendo atacadas en la web online por depredadores sexuales”.
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