Beacon, el golden retriever que ilumina el camino de las gimnastas de EEUU en los Juegos Olímpicos de París

Durante los últimos días, en las redes sociales ha surgido una estrella inesperada: Beacon, un golden retriever de cuatro años, que se ha vuelto famoso por su participación en el equipo nacional de gimnasia artística de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de París. Este adorable perro ha sido capturado en diversas fotos y videos, abrazado por las gimnastas, y se ha convertido en un símbolo de apoyo emocional para el equipo.

Beacon fue adoptado por Tracey Callahan Molnar, una exentrenadora de gimnasia rítmica, cuando tenía apenas ocho semanas de edad. Molnar, quien ya había tenido otro golden retriever llamado Tulsa, encontró en Beacon un nuevo compañero para su labor de voluntariado como proveedora de terapia con mascotas. La conexión entre Beacon y las gimnastas fue inmediata, ya que el perro tiene un talento natural para detectar el estrés y consolar a quienes lo rodean.

Jill Geer, directora de comunicaciones y marketing de USA Gymnastics, comentó en una entrevista que, aunque hay otros perros en el equipo, Beacon es indudablemente "la estrella del espectáculo". Este título no solo se debe a su naturaleza cariñosa, sino también a su creciente popularidad en redes sociales, donde cuenta con más de 24 mil seguidores en Instagram.

La iniciativa de incluir a Beacon y otros perros en el equipo se originó gracias a Caroline Hunt, vicepresidenta del programa de gimnasia rítmica de USA Gymnastics. Hunt se inspiró para iniciar un programa de terapia con mascotas tras asistir a un evento similar, y en febrero de 2023, durante una competición en Indianápolis, la idea se hizo realidad.

El programa ha demostrado ser un éxito rotundo, ofreciendo un apoyo emocional crucial a las atletas, especialmente en un deporte donde la presión mental es constante. La gimnasta Shilese Jones expresó que Beacon "me distrae de la realidad del dolor", evidenciando el impacto positivo de la presencia del perro.

Aunque los planes para llevar a Beacon a las competiciones en París se vieron frustrados por problemas logísticos, su papel como fuente de consuelo y alegría para las gimnastas no ha disminuido. Beacon continúa siendo un faro de esperanza y bienestar para el equipo de gimnasia artística de Estados Unidos, recordándonos la importancia de la salud mental en el deporte de alto rendimiento.

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