El Chicharra, autor del "que te meto con el mechero Sole", reaparece en TikTok

Hace 27 años, los móviles tenían el tamaño de una maleta, el peso de un saco de cemento y por supuesto no llevaban cámara incorporada. Por eso, allá donde había unas luces, un micro y un objetivo, la gente salía a ver qué estaban grabando.

En 1994 fue Cesáreo, alias 'el Chicharra', a ver qué habían montado los reporteros de Al Ataque, un programa que presentaba Alfonso Arús para Antena3. Al acercarle el micro, un huevo lanzado por una amiga del Chicharra aterrizó en la cara del entrevistado.

La amenaza con la que respondió es una frase entre intimidante, absurda y simpática, quedando para el recuerdo en una generación que todavía no sabía lo que eran los memes. "Que te meto con el mechero, Sole" todavía puede oírse en conversaciones de ancianos treintañeros y de vez en cuando hasta en YouTube o Twitter.

Donde no imaginábamos que se volvería viral es en TikTok, una plataforma en la que lleva una semana con un aspecto muy cambiado pero el mismo estilo que le hizo famoso. "Sí, soy yo, el 'Sole', ¡pero hace muchos años, HACE MUCHOS AÑOS!", asegura a gritos desde un clip en el que reivindica su pasada celebridad incluyendo un misterioso canto como de buitre.

Su usuario no deja lugar a dudas de que abraza aquella fama (@quetetiroelmechero) y aprovecha su recién recuperada popularidad para describirse como cómico y recordar que "como Orcasitas, ningún sitio".

Los tuiteros y tiktokers más senior se han quedado locos viendo cómo Cesáreo mantiene su peculiar humor sobrepasando la cuarentena, y llega a retar a personajes de dudosa reputación (como John Cobra) para reclamar su puesto en el universo meme. Eso sin mencionar sus arranques musicales tirando de un chorro de voz intacto. Las rimas, ya si eso, tal.

Hay que reconocerle al Chicharra que eso de prestar un mechero nunca va a ser igual desde aquella mítica entrevista. Si hubiera sido en 2021 en vez de en 1994, a día de hoy podría tener un tema propio, marca de ropa y un canal de YouTube, pero casi tres décadas pesan lo bastante para que se tenga que conformar con la nostalgia de un meme primigenio. Al menos por ahora...