Decora su casa con 45.000 luces navideñas en recuerdo de su esposa fallecida

Cuando se encienden las luces en la casa navideña de Balzhausen, los ojos de los visitantes, jóvenes y mayores, empiezan a brillar. 45.000 luces iluminan el belén frente a la casa de Josef Glogger en el pueblo de Suabia, cerca de Guenzburg.

Desde hace más de 20 años, los belenes iluminados se exponen todos los días de 17 a 23 horas, desde principios de diciembre hasta mediados de enero. El propietario de la casa navideña necesita seis semanas para instalar todas las figuras iluminadas con sus cadenas de luces y cables. Pero para él el esfuerzo vale la pena, porque los ingresos de la venta de bebidas y las donaciones de sus visitantes se destinan a una buena causa.

"Desde que inauguré la Casa de Navidad con mi esposa, hemos estado recolectando donaciones para buenas causas: para el hospicio infantil, etc. Hemos recaudado más de 30.000 euros, que hemos donado a instituciones", dijo Glogger a Reuters TV. Cuando a su esposa le diagnosticaron leucemia hace tres años, decidieron apoyar la investigación sobre leucemia y células madre en el Hospital Universitario de la cercana ciudad de Ulm.

Lamentablemente su esposa falleció el año pasado, pero para Glogger es casi una cuestión de honor mantener la tradición de la casa navideña y llevar luz y alegría a sus visitantes en la temporada oscura. "Sólo recibo comentarios positivos, ni uno solo negativo. Los visitantes piensan que es mejor que cualquier mercado navideño porque no hay aglomeraciones y todos pueden ver algo", dijo. "Ven la historia de Navidad tal como se cuenta desde el principio". ".

Y las reacciones de sus visitantes le dan la razón al constructor de casas navideñas. "Creo que es genial porque brilla muy bien", dijo Matilda, de 7 años. Y a Gundi Sauer le trae recuerdos perdidos hace mucho tiempo: "Para mí es como un cuento de hadas y cada vez que vengo aquí con mis nietos, Siempre me hundo en los recuerdos de mi infancia y es simplemente maravilloso", dijo.

La decoración ahora consta de 30 figuras y cada año se añaden otras nuevas, que Glogger construye él mismo en su garaje. Y ha ideado otra particularidad para sus visitantes: las figuras siempre están reordenadas según el transcurso de la historia. El niño Jesús no es colocado en la cuna hasta Nochebuena y sólo entonces entran en juego los Reyes Magos.

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