Ibai y TheGrefg ya tienen sus canciones oficiales

Ibai es, probablemente, el creador de contenido que mejor domina el arte de las palabras. De un stream suyo se pueden sacar reflexiones directas explicadas con mucho humor, y era solo ponerle música y un poco de autotune, y tenías un éxito redondo.

Fue lo que sucedió hace unas semanas con 'Toxicidad Fuera, Mala Vibra Fuera', un himno involuntario que se ha convertido en su lema y en el de la comunidad streamer española, tanto por usuarios como por otros creadores.

La canción está compuesta por Lucas Requena, un músico de origen argentino que eligió y afinó unas cuantas frases del caster para que sonaran de manera digna. El pegadizo estribillo y los acordes de orquesta de pueblo hicieron el resto: 2 millones de reproducciones en Twitter y camino de 5 millones en YouTube.

Eso sin contar los canales no oficiales, los streams en los que ha sonado lo que podría ser la canción del verano en 2021, y una versión villancico que estaba de colchón musical en las campanadas que dio Ibai. Ah, y cómo olvidar la versión de Ortopilot sin saberse la letra...

Tan orgulloso estaba Llanos del resultado que encargó a Lucas y Ortopilot una versión mejorada, con menos autotune y más interpretación suya, algo que estrenó ayer al mundo con números casi de exitazo k-pop: 100.000 likes en 10 minutos. 12 horas después del estreno llevaba 400.000 y millón y medio de visitas, una proporción de "me gustas" increíble.

El hitazo de Ibai ha ocultado un poco otro vídeo de youtuber cantando. TheGrefg disfrazado de su skin salió a grabar un videoclip por las gélidas carreteras de Andorra, donde mueve los labios pero se escuchan las voces y arreglos de Zarcort y Piter-G.

El tema tiene todavía más visitas que el de Ibai en el mismo tiempo, y casi tantos likes como el de su colega, una sobrada espectacular que cuenta con una realización y montaje de primer nivel. Ahí difiere un poco con el del vasco, que se grabó con la webcam mientras Lucas y Ortopilot se entregaban un poquito más al flow.

El tono romanticón de TheGrefg, donde se ríe de algunas cagadillas en su trayectoria profesional, es menos fiestero y tira más por la emoción. Ibai, sin embargo, abraza el cachondeo con todas sus fuerzas en un producto que nació como un edit cutre. Para gustos, los colores (y las canciones).