Lleva manolitos para compartir a la oficina y una cámara oculta capta a un compañero robándolos

Imagínate la situación: es lunes, no tienes ganas de trabajar, llegas a la cocina de la oficina, ves que alguien ha traído una caja de manolitos, tú día acaba de mejorar por completo. Sin embargo, un compañero decide robar gran parte de los cruasanes para llevárselos a su casa. ¿Qué pensarías de este compañero? Precisamente, durante las últimas horas se ha hecho muy viral un vídeo en el que una cámara oculta capta esta situación.

Todo comenzó cuando los empleados de una oficina decidieron dejar una caja llena de manolitos, los populares cruasanes, en la cocina para que todos pudieran disfrutar de un picoteo. Aunque había suficiente para las siete personas que trabajan en la oficina, la caja quedó vacía en cuestión de minutos.

El video muestra cómo uno a uno, los empleados entraban a la cocina, tomaban un cruasán y volvían a sus puestos. Sin embargo, cuando el sexto empleado entró, las cosas tomaron un giro inesperado. El joven inicialmente tomó un cruasán y comenzó a comerlo. Luego, tomó otro y también lo devoró. Parecía que se disponía a salir, pero regresó a la mesa, tomó más de seis cruasanes y los guardó en la nevera. Acto seguido, decidió acabar con los pocos manolitos que quedaban en la caja, escondiéndolos en un mueble de la cocina. Lo que no sabía era que una cámara oculta estaba registrando cada uno de sus movimientos.

Minutos después, una compañera entró a la cocina con la intención de tomar un cruasán, pero se sorprendió al ver la caja vacía. Indignada, preguntó: "¿No hay más manolitos? ¿Dónde están?". El joven, fingiendo no saber nada, respondió: "No, se acabaron". Incrédula, la mujer comenzó a buscar por la cocina hasta que encontró un tupper en la nevera con los cruasanes escondidos. "¿Y esto?", preguntó sorprendida. "Eso es para casa", contestó el joven sin mostrar vergüenza.

El video, por supuesto, se volvió viral rápidamente, provocando la indignación de los usuarios. Y es que el comportamiento del joven ha sido duramente criticado tanto dentro como fuera de la empresa. Su actitud egoísta y la falta de consideración hacia sus compañeros han dejado a todo el mundo sin palabras. Eso sí, ten por seguro que en tu oficina también hay alguien así.

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