Un médico presencia una emergencia en un restaurante y se ve obligado a intervenir: "Déjense de querer ser protagonistas"

La escena que ha presenciado un médico de Córdoba en un restaurante es preocupante de su ciudad ha sido de lo más dantesco y preocupante. En un hilo de X, antes conocido como Twitter, ha explicado todo lo vivido y aprovecha para hacer una reflexión sobre la prudencia, el cuñadismo y las personas que buscan ser protagonistas.

El sanitario Ajimenezluna ha relatado en la red social X lo que pasó cuando se encontraba comiendo con otros tres amigos médicos en una terraza y tuvieron que atender a una personas que se encontraba en el suelo. "Casi acabando la comida salen preguntando desde el comedor pidiendo la ayuda de un médico para atender a una persona que estaba en el suelo, consciente pero algo obnubilada y vomitando. Hemos entrado los cuatro", ha contado.

"Parece que en estas circunstancias hay que mostrar el carnet de colegiado o llevar el título oficial encima para que te dejen dirigir la situación", ha dicho, explicando que en este tipo de casos, lo fundamental es valorar el estado de conciencia, la coloración de la piel, la presencia de latido y la frecuencia cardiaca, todo ello sin contar con ningún instrumental. La prioridad en estos casos es evitar acciones contraproducentes como intentar sentar o levantar al paciente o darle de beber.

Sin embargo, los médicos tuvieron que lidiar con personas que, sin la formación adecuada, querían tomar el control de la situación. "Una señora espeta que ella es 'sanitaria' y ha hecho un curso de 'no sé qué'", contó espantado.

En ese momento, otra médico que estaba en un local cercano y que había sido avisada también llegó al lugar. "Ya estamos cinco médicos aquí", le dijo uno de los presentes al recién llegado. Sin embargo, lejos de tranquilizarse, la "sanitaria" insistió: "A ver si nos calmamos un poco", como si los profesionales no supieran lo que hacían.

Ante la situación de caos y la imposibilidad de intervenir adecuadamente, tres de los cuatro médicos iniciales decidieron regresar a su mesa, dejando a su compañera, una médico de familia, supervisando la evolución del paciente hasta la llegada de los servicios de emergencia. "Yo soy médico de familia, así que vamos a hacer lo que yo indique", afirmó la doctora. Sin embargo, otro de los presentes replicó: "Pues usted será médico de familia, pero yo soy padre de familia".

Finalmente, cuando llegó la ambulancia con su equipo médico y su instrumental, los asistentes regresaron a sus mesas. "Me cuentan luego que alguien ha querido incorporar al paciente, con lo que su sensación de mareo y vómitos han reaparecido", señalaron.

Este médico hace una reflexión final, lamentando que muchas personas no comprendan que, sin los medios adecuados, un facultativo solo puede intentar calmar la situación y evitar acciones que puedan empeorar el estado del paciente. "Por favor, cuando en una situación así soliciten la presencia de un médico y éste haya llegado (aquí nos juntamos cinco), déjense de películas, de 'cuñadismo' y de querer ser protagonistas en una situación donde una acción errónea puede provocar graves e irreversibles secuelas".

Pide un kebab especial y la nota que le dejan en el papel de aluminio está haciendo reír a todo el mundo