VAYA PELIGRO
Un niño de cinco años gasta 1.500 dólares en juguetes y un jacuzzi después de pedírselos a Alexa
Un niño de cinco años ha hecho un pedido a través de Alexa que le ha costado a sus padres 1.500 dólares, algo que ha hecho sin que ellos se dieran cuenta. Por ello, recomiendan a la gente desactivar estos dispositivos si los hijos se quedan a solas con ellos.
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Aunque la tecnología lleva ya varios años facilitando la vida a muchas personas, la realidad es que hay veces en las que también puede conseguir poner en un aprieto a muchas otras. Porque, desde que las casas cuentan con dispositivos como Alexa o Google Home, resulta mucho más fácil hacer compras con tan solo pedírselo a estos. Y, aunque para los adultos no suele suponerningún problema evitar compras indeseadas, cuando los niños tienen acceso a estos dispositivos puede torcerse mucho esta situación. Esto es precisamente lo que le ha pasado a un padre de Utah, donde su hijo de cinco años ha gastado alrededor de 1.000 dólares en juguetes y 500 más en un jacuzzi después de pedírselo a Alexa.
Afortunadamente, el padre no ha tenido problemas a la hora de devolver estos pedidos, motivo por el que se ha tomado con mucho humor esta situación y ha querido compartirla a través de su perfil de TikTok. En este muestra algunos de los pedidos que hace el pequeño de cinco años, al cual se le escucha en una grabación pidiendo juguetes como un cohete que "vuela a cinco billones de millas por hora y a cinco billones de pies del suelo" o "45 walkie-talkies para niños".
Frente a esta situación, ha bromeado al decir que le duele haber devuelto el jacuzzi, pero también ha recomendado a los demás padres que desconecten las peticiones de voz antes de dejar a sus hijos a solas con estos dispositivos. Y, aunque la mayoría se han reído escuchando los audios del pequeño y con la situación que les ha tocado vivir, parece que este tipo de situaciones no es tan poco frecuente como parece. Porque, tal y como ha revelado otro usuario, a él le pasó algo parecido con su hijo, pero, afortunadamente, en su caso tan solo compró un cojín que costaba 12 dólares.
Sin duda, habrá que tener mucho cuidado a la hora de tener estos dispositivos cerca de los niños pequeños, porque un despiste puede convertirse en un gran gasto económico en un abrir y cerrar de ojos. Por tanto, tocará seguir el consejo de este padre y desactivar el dispositivo antes de dejarlos a solas en una habitación.
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