USUARIOS ENFADADOS
"Te pongo una querella" y otras locuras virales de Wallapop, eBay o Vinted
Un tuit viral de un usuario demasiado fogoso nos recuerda que un pequeñísimo porcentaje de la población virtual pierde los nervios por motivos absurdos.
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Imagínate que un día pones un artículo a la venta -muy barato- en algún portal especializado, te vas a dar una vuelta desconectando del mundo digital, y cuando vuelves te encuentras un mensaje solicitando urgentemente que respondas a la petición de compra. Por un lado te alegrarás, porque has dado salida a eso que ya no querías tener cerca, pero por otro te puede llamar la atención dependiendo del nivel de impertinencia.
Sigue imaginando y piensa que, como respuesta, pondrías algún tipo de disculpa -cuestión de educación- invitando al potencial comprador a que repita la operación para poder aceptar su solicitud. Si este te respondiera con amenazas legales, ¿cuál seria tu respuesta?
Para esa historia que parece de locos tiene respuesta Marina Radu, una tuitera que impactada por la violenta petición de un comprador, decidió compartir su historia en redes sociales, describiéndolo como "un día normal en Vinted". La prenda, un vestido de siete euros; la amenaza, mandar a tres bufetes de abogados y a un detective privado a recabar información (¿?) sobre el preciado artículo.
Marina exagera al asegurar que esa situación es la norma dentro de las plataformas de venta online, pero el impacto de su tuit (con 23.000 me gusta) ha desatado una oleada de comentarios asegurando que han pasado situaciones igual de estrambóticas.
Desde personas que se han encontrado con inesperados admiradores y confunden Wallapop con Tinder, a usuarios que quedan rabiosísimos por no haber sido los primeros en comprar algo por eBay, la colección de vergüenzas sociales pasa del sonrojo a la carcajada por ver cómo se toma la gente eso del anonimato de las redes.
Un solo artículo no le hace justicia a la cantidad de chorradas, conversaciones de locos y barbaridades que se ven en estos portales a diario. Pero es que, para algunos, Twitter, Instagram, TikTok y hasta las apps para ligar se les quedan cortas. Mientras todo acabe en risas, pues nosotros tan contentos.
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