¿Puedes engañar al sistema de conducción automática de un Tesla? Este chico lo ha comprobado

¿Quién no adora a los Looney Tunes? Estos adorables dibujos animados llevan décadas ofreciendo risas y momentos para no olvidar. Entre los personajes más destacados se encuentran el Coyote y el Correcaminos. El primero intenta atrapar al segundo valiéndose de todo tipo de artefactos y herramientas, comúnmente de la empresa ACME, pero el ave es capaz de esquivarle gracias a su ingenio y su velocidad. Entre las trampas más míticas se encuentra la de pintar una pared de papel con una carretera en perspectiva. Un mic-mic después, el Correcaminos logra cruzar el sendero sin miedo, pero el Coyote siempre choca contra la pared y cae al vacío.

Esos momentos son graciosos porque son dibujos animados y porque nosotros, humanos como somos, detectaríamos la pared. Así que no es un miedo habitual que tengamos al conducir. Pero, ¿qué sucede con los coches autónomos? ¿Puede un Tesla detectarlo? La mayoría de vehículos de esta categoría utilizan un sistema de luces, un Lidar similar al Radar, pero que funciona con ráfagas de luz. Como el mecanismo que desbloquea tu iPhone con tu cara, vaya. Sin embargo, la empresa de Elon Musk decidió ahorrar dinero y depender tan solo de cámaras, sin sensores, haciendo que sean más propensos a fallos. ¿Pueden caer en una trampa así?

Puestos a prueba dos vehículos autónomos con dos sistemas diferentes, la respuesta es evidente: el Lidar es un método mucho más eficaz y no cae en trucos baratos. Es capaz de valorar su entorno con cabeza y saber cuándo frenar. El Tesla, por su parte, se demuestra como un auto ineficiente en estas situaciones de alto riesgo, además de un peligro para posibles transeúntes. Elon Musk podrá presumir de algunas cosas, pero no de que sus coches sean más inteligentes que un dibujo animado.

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