VAYA PALO
Un salto de pértiga con sorpresa: la viral historia de Anthony Ammirati en los Juegos Olímpicos de París
El vídeo de Anthony Ammirati en la prueba de salto de pértiga se ha convertido ya en uno de los grandes memes de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Publicidad
En cada edición de los Juegos Olímpicos, las imágenes icónicas y los momentos memorables se convierten en parte del legado del evento. Sin embargo, no todos estos momentos se deben a grandes hazañas deportivas. A veces, es el toque de humor involuntario lo que captura la atención del mundo. Este fue el caso del atleta francés Anthony Ammirati en la prueba de salto con pértiga.
El pasado sábado, Ammirati se encontraba en plena competición de la ronda clasificatoria para la final de salto con pértiga en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con el objetivo de superar los 5,70 metros y asegurar su puesto en la final, el joven atleta de 21 años afrontaba su tercer intento. La presión era evidente, y la afición local esperaba con ansias un buen resultado. Sin embargo, el desenlace fue inesperado.
En su último intento, Ammirati no logró superar el listón, quedando eliminado de la competición. Pero lo que realmente llamó la atención no fue su fallo, sino la forma en que ocurrió. En las redes sociales, los espectadores notaron un detalle curioso: Ammirati derribó el listón al tocarlo con sus partes íntimas. La captura de este momento se difundió rápidamente, generando una ola de comentarios sarcásticos y jocosos.
Uno de los usuarios de redes sociales comentó: "Anthony Ammirati ha tenido un momento 'duro' durante su salto". Como era de esperar, muchos otros usuarios se unieron al coro de ingeniosos comentarios. La viralidad del vídeo convirtió a Ammirati en el atleta más popular del momento, aunque no por las razones que él hubiera deseado. Aún así, este tipo de incidentes no es nuevo en el mundo del salto con pértiga. En Río 2016, el japonés Hiroki Oginta protagonizó una escena similar al derribar el listón con sus partes nobles.
A pesar de no haber logrado su objetivo, Ammirati se ha ganado un lugar en la historia de los Juegos Olímpicos, aunque sea por un momento cómico. Su experiencia es un recordatorio de la imprevisibilidad del deporte y de cómo, a veces, los momentos más inesperados se convierten en los más recordados.
Publicidad