PATO POR LIEBRE
Una tiktoker descubre que su restaurante chino favorito cocinaba palomas en vez de pato
Una usuaria se ha hecho viral tras descubrir que su restaurante favorito en Madrid, al que acudía casi a diario, ha sido clausurado por servir carne sin identificar, incluida paloma cazada por el propio dueño. El vídeo ha dejado atónitos a miles de usuarios.

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Lo que empezó como una recomendación inocente de una tiktoker sobre su restaurante asiático favorito en Madrid ha acabado siendo una historia digna de película de terror gastronómico. La joven compartió un vídeo contando su asombro al enterarse, a través de las noticias, de que el local al que acudía todos los fines de semana ha sido cerrado por servir alimentos en condiciones insalubres y presuntamente fraudulentas. Lo que más impactó: la carne que ella pensaba que era pato resultó ser paloma.
"Has ido tantas veces solo que hasta los camareros te conocen, incluso el dueño también te conoce", relata en el vídeo. "Y de repente ves en las noticias que ese pato que te comías era paloma, que el propio dueño cazaba con sus manos", dice, aún incrédula.
La Policía Municipal de Madrid clausuró el restaurante, ubicado en el distrito de Usera, tras una inspección que reveló graves deficiencias sanitarias y estructurales. Pero el hallazgo más alarmante se escondía tras una estantería en un baño adaptado: un almacén oculto con más de una tonelada de carne y pescado sin identificar ni etiquetar. Entre ellos, dos palomas domésticas desplumadas listas para ser cocinadas.
El restaurante acumulaba infracciones que iban desde trampas con carne en descomposición hasta utensilios de cocina oxidados, grasa por doquier y cucarachas paseando por las instalaciones. Además, los trabajadores manipulaban los alimentos sin cumplir ningún protocolo de higiene.
El dueño ha sido imputado por un presunto delito contra la salud pública y otro contra la fauna y flora, al utilizar animales no autorizados para consumo humano. La clausura ha generado una oleada de indignación en redes, donde el vídeo de la usuaria ha acumulado miles de visualizaciones y comentarios de asombro.
Una historia que mezcla humor involuntario con un grave problema de salud pública, y que deja claro que no todo lo que sabe a pato... es pato.
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